"Toledo resultó ser más blanco que cualquiera de nosotros"
Abr-18-06 - Entrevista a Hernando de Soto, presidente del Instituto Libertad y Democracia (ILD)Por Norma Domínguez, Porto Alegre (Brasil)
Hernando de Soto, uno de los pensadores liberales más reconocidos de América Latina, disertó en 'XIX Forúm da Liberdade’ realizado los primeros días de abril en la ciudad brasileña de Porto Alegre. El economista y escritor peruano, autor de 'El misterio del capital’ y 'El otro sendero’, concedió esta entrevista donde opinó sobre la importancia de la región para Estados Unidos, las elecciones presidenciales en su país, los miedos que despierta el populismo en América Latina y la controvertida figura de Ollanta Humala.
Frente a esta avanzada de las izquierdas en la región, se escucha todo el tiempo decir que 'América Latina’ ha perdido importancia para los Estados Unidos. ¿Cree que esto es así?
Quizás. Pero, para empezar, yo no estoy convencido de que sea una mala idea de que no seamos una prioridad para los Estados Unidos. Creo que gran parte de nuestros problemas los vamos a resolver nosotros mismos. Generalmente cuando los Estados Unidos se ocupan demasiado en nosotros no nos gusta. Bueno, ya vino el momento. A mí me parece, personalmente, algo bueno. Porque no estoy seguro que tengan los conocimientos –y creo que ellos lo están aceptando- para resolver los problemas de América latina.
¿Cuál es su opinión sobre esta visión que reina de una ola populista en la región?
Creo que, inclusive los regímenes como el de Chávez y Evo Morales, y posiblemente un régimen de Humala en el Perú o de un Lucio Gutiérrez en Ecuador, con tal que se vayan desarrollando tal como están, probablemente nos permitirán aclarar las cosas en una segunda vuelta, porque tampoco son sostenibles a través del tiempo. Es decir, ellos también se enfrentan con el problema de que una mayor parte de la población está fuera del sistema. Es sistema de Hugo Chávez es esencialmente uno de caridad. Caridad basada sobre petrodólares, y eso no puede durar para siempre. Entonces el problema se le plantea tanto a la derecha como a la izquierda.
Lo que yo espero es que la noción de que hay exclusión llegue cada vez más arriba, y que encontremos mecanismos de mercado que no sean solamente los redistributivos, sino mercados para resolver esos problemas. Yo prefiero ver los regímenes que están ocurriendo en América Latina, que los que están sucediendo, por ejemplo, en África o en algunas partes de la ex Unión Soviética. A mi juicio, en América Latina no estamos tan mal.
¿En qué países de América Latina cree que están mejor dadas las condiciones para que una visión liberal como la que usted tiene puede aplicarse?
Eso es muy difícil de decir. Sï puedo decir que nos ha llamado Panamá, Haití, República Dominicana, Guatemala, Honduras, Colombia.
También nos ha llamado Hugo Chávez, Perú, Paraguay, algunos lugares de Argentina.
Pero es muy difícil saberlo. Uno de los temas que abarcó este foro, que me parece muy interesante, es el de dirigencia, y eso es muy personal. Por eso no hay forma de de decir de antemano quién va a ganar la próxima elección y quién va a llevar adelante la propuesta. Esa es la razón por la cual en el ILD ya no estamos trabajando exclusivamente con el Jefe de Estado, sino que estamos entrenando a su gente y a los partidos de oposición.
Quién hubiese dicho que algunas de las reformas a la apertura de mercado más importantes de los Estados Unidos las hizo Clinton o las hizo Blair? Es muy difícil. Hay, sencillamente que educar y esperar a ver qué va a pasar.
Recién dijo que lo llamaron de Perú, ¿quién lo llamó?
Ollanta, Lourdes y Alan. Toledo no. Él no cree mucho en estas cosas.
Cómo peruano y economista internacional, ¿le tiene miedo a Ollanta Humala?
Yo todavía no sé quién es. Voy a esperar.
¿No le preocupan algunas declaraciones de Humala sobre posibles medidas que tomaría si llegara a ganar?
Yo hago una distinción entre la campaña y la realidad. Toledo entró diciendo que se trataba de un problema de definición étnica (algo parecido a lo de Humala) y resultó ser más blanco que cualquiera de nosotros. No sé, hay cosas que evidentemente preocupan, que son las declaraciones de sus familiares, pero también las declaraciones de los familiares de Toledo y sus acciones eran muy preocupantes.
Yo todavía no tengo una opinión formada. Quiero ver qué va a pasar. Pero lo que a mi más me preocupa, no son los candidatos, sino las reacciones de los electores. Si hay un mercado para hacer una revolución social profunda en el Perú, si hay un mercado para exacerbar el resentimiento, eso es lo importante. Porque esté ahí o no un candidato radical, alguien lo va a recoger. Es decir, cuando la gente dice "yo tengo un problema de pobreza que no me lo resuelve el status quo y estoy dispuesto a votar a cualquiera que me cambie el presente radicalmente". Ese es el fenómeno. A la larga, los políticos terminan siendo más o menos realistas.
Me preocupa mucho más que hayamos tenido tantos años de crecimiento en el Perú, por encima del 5 ó 6 %, y que la oportunidad no se le ha dado a los más pobres. Y es obvio que están descontentos. Un 80% de los peruanos jóvenes dice que si se les da la oportunidad, migraría. Esa es la verdadera situación preocupante, haya o no haya los candidatos que hay hoy en día.
¿Gane quien gane, entonces, puede haber posibilidades de mejorar?
Creo que sí, pero no necesariamente para todo el mundo. Lo importante es el cambio.
Si en el país la mayoría de los jóvenes quiere emigrar y la ciudadanía está dispuesta a cambiar radicalmente, todo movimiento hacia el cambio es bienvenido, tome la forma que tome. Porque en definitiva, se produce el cambio dentro de estructuras donde nadie tiene mayoría absoluta de nada, dentro de un mundo que es global y eso no se puede ignorar.
Lo que pasa es que no todos estamos preparados para actuar en un mundo global. Si no tenemos identidad, si no podemos transferir objetos o dinero, si no tenemos capacidad de organizarnos, es obvio que eso va a cambiar radicalmente, como pasó en Europa. Prefiero verlo dentro de una discusión llamada democrática, que verlo con alguien tomando fusiles en la montaña.
Pero los populismos que están apareciendo no siempre son sencillos: son estatistas, nacionalistas... ¿no le parece eso preocupante en cuanto a lo que puede suceder en términos económicos?
Sí, pero yo creo que a la larga los hechos van a ser mucho más importantes.
En primer lugar, no todo el mundo tiene el precio del petróleo que tiene Hugo Chávez, que le permite no poner el sistema a prueba. Por otro lado, que yo sepa, todavía no ha hecho medidas así de radicales como para que la oposición no se pueda manifestar. Creo que existe la posibilidad ahora de hacer el debate.
Y el hecho es que hemos tenido 15 años de prosperidad para unos pocos, sin que nadie lo discuta. Esto tenía que venir en cualquier momento.
No digo que no sea preocupante, pero si el objetivo de uno no es sólo (en el caso de mi país) beneficiar al 20 ó 30% (y ni siquiera eso) que la pasa bien, lo que me parece más preocupante es ese 70% que sigue sufriendo miseria hasta ahora.
Y si es necesario tener algunos sobresaltos para llegar a la conclusión rápido, prefiero eso. Por lo tanto, en otras palabras, esto iba a venir. Es como los diques de Nueva Orleáns, y prefiero que vengan cuando hay comunicaciones, aviones, etc, que cuando haya una situación de mayor diluvio.
Los objetivos de quienes hicieron las grandes revoluciones eran acabar con el privilegio. Y para poder realizar ese objetivo, hicieron rápidamente una gran transformación política para que la ley dé los resultados a todo el mundo. Fue un gran movimiento político.