miércoles, abril 23, 2008

La deserción de Alan García

Eduardo Bueno León y Ricardo Ramos-Tremolada (*)
PERÚ21, 23 de abril del 2008


Nos parece legítimo que el Presidente Alan García haya decidido ocupar el espacio político que, por escasez de talento o por simple apatía, no supieron liderar los herederos históricos de la derecha peruana. Y como la metamorfosis siempre ha sido uno de sus más caros talentos, hoy por hoy Alan García se ha convertido en el líder que la derecha peruana necesitaba. Enhorabuena, la verdad, porque el Perú también lo necesitaba.

Sin embargo, a lo que no tiene derecho el presidente es a reivindicar como suya la herencia dejada por Haya de la Torre. Por arte de birlibirloque no se puede convertir al aprismo en una populistona y criolla versión de los "Chicago boys". Eso es engañar con premeditación, alevosía y ventaja a los miles de apristas que no sólo votaron por García sino que asimilaron el pensamiento de Haya dentro de la evolución histórica del Perú. A ellos no se les puede decir ahora que, bajo el sagrado pretexto de la "modernización", nos debemos olvidar de la función social que Haya le asignó siempre al Estado. Sucede que el Presidente García pretende reescribir la historia para justificar su actual deserción del aprismo.

En su reciente libro señala, por ejemplo, que durante su primer gobierno hubo influencia ideológica del velasquismo, aludiendo a líderes apristas sin mencionarlos. Parece haber olvidado que entonces nada se hacía sin su autorización o consentimiento. Las principales decisiones fueron de su autoría, de su forma de entender la política y de su visión del Perú de esa época. ¿Qué sentido tiene entonces culpar ahora al velasquismo por carencias o excesos exclusivamente suyos? Ello mas parece, la verdad, otra factura de los grupos económicos que lo sostienen.

Olvida también Alan García que Haya de la Torre revindicó en diversas oportunidades algunas de las reformas estructurales velasquistas, considerándolas incluso parte del programa del aprismo, como es el caso de la Reforma Agraria. Basta revisar sus discursos y entrevistas de entonces. Pero ello no hizo de Víctor Raúl un entusiasta seguidor del velasquismo. Todo lo contrario: siempre señaló que la revolución militar se caería como un castillo de naipes por su carácter autoritario y estatizante, su poco realismo frente a los cambios económicos mundiales y su pretensión voluntarista de cambiar la realidad social en base a decretos leyes.

En ese sentido, Haya sí deslindó oportunamente con el velasquismo, respaldando la transición democrática durante la segunda fase del gobierno militar, asumiendo incluso el enorme costo de un proceso sumamente inestable, en medio de una enorme polarización social, política y económica que García parece haber olvidado, seguramente porque él entonces vivía en Europa. García, en cambio, no hizo lo mismo. A su regreso de Europa, y ya como miembro de la Asamblea
Constituyente que elaboró la Constitución del 79 -de la cual hoy también reniega- a García nunca se le escuchó criticar al proceso militar velasquista, entre otras razones porque fue la creciente
izquierda social y no el aprismo la que heredó al velasquismo. Y es que para nadie es un secreto que el hoy Presidente siempre tuvo pretensiones mesiánicas de liderazgo y que en los años ochenta aspiraba a ser la cabeza de un amplio frente político que abarcara desde el APRA hasta lo que fue la Izquierda Unida. ¿Ha olvidado también que ese fue el norte de la campaña electoral que lo llevó a la presidencia en 1985?

No en vano, suponemos, pretende restarle importancia a la obra más revolucionaria de Haya de la Torre: El Antimperialismo y el APRA. Olvida así que el eje central de dicho libro es la secuela negativa del imperialismo en América Latina y cómo ésta puede y debe defender su soberanía y autonomía sin rechazar el aporte del capital extranjero (hoy llamadas inversiones). Y Haya se mantuvo fiel a esta idea hasta el final de sus días, le guste o no a García. Por ello el mismo Haya reedita este libro en 1970 y 1972, reivindicándolo y convirtiéndolo en el libro de formación de la generación del mismo García. Si Ilda Urízar viviera, seguramente ya se lo hubiera recordado, ahora que el resto sumisamente calla.

Ese libro es, precisamente, el origen del proyecto de un Estado social y democrático de transición destinado a concluir la etapa de formación del estado nacional, sobre la base de una amplia y extendida ciudadanía. Ese es el estado de bienestar inclusivo cuya importancia constitucional (la legítima del 79) pretende hoy minimizar García, un estado/instrumento de la sociedad civil para cumplir con las etapas del desarrollo, aprovechando para nuestros países la fuerza transformadora de las inversiones, pero poniendo estas al servicio del proyecto de nación, y no al revés, la nación al servicio de las inversiones, como ocurre con el actual gobierno alanista.

En ese sentido, Alan García debería recordar que revindicar el sentido antielitista y modernizador del aprismo-hayista, no significa exhibir complejos frente a la izquierda radical, ni quedarse en el aprismo auroral, como peyorativamente afirma él. En absoluto. Significa recordar que la acción política que justifica históricamente al aprismo es su lucha por una concepción social de la política y de la acción de gobierno. Eso es lo que ha olvidado el Presidente Alan García. Y eso lo que deberían recordarle los apristas. Sea honesto con usted mismo, señor Presidente. Acepte el rol que hoy, acaso con legítimo derecho, ha decidido asumir: ser la voz de una derecha que no supo liderarse a sí misma. Pero no se aproveche impunemente de la desmemoria de algunos apristas ni mucho menos invente un Haya de la Torre que sólo existe en su culposa imaginación.

(*) Los autores fueron dirigentes de la juventud aprista en vida de
Haya de la Torre. Actualmente se dedican a la enseñanza universitaria
en Estados Unidos y México.

El síndrome del perro del hortelano

Por Alan García Pérez. Presidente de la República

El reclamo por la titulación de la vivienda es muy grande. Cada peruano sabe que con una propiedad legalizada, vendible, hipotecable o transmisible por herencia puede mejorar su situación. Pero el Perú como conjunto tiene el mismo problema y no lo sabe. Muchos de sus bienes no se pueden poner en valor, ni vender, ni se puede invertir en ellos, ni generar empleos con ellos.


Hay millones de hectáreas para madera que están ociosas, otros millones de hectáreas que las comunidades y asociaciones no han cultivado ni cultivarán, además cientos de depósitos minerales que no se pueden trabajar y millones de hectáreas de mar a los que no entran jamás la maricultura ni la producción. Los ríos que bajan a uno y otro lado de la cordillera son una fortuna que se va al mar sin producir energía eléctrica. Hay, además, millones de trabajadores que no existen, aunque hagan labores, pues su trabajo no les sirve para tener seguro social o una pensión más adelante, porque no aportan lo que podrían aportar multiplicando el ahorro nacional.


Así pues, hay muchos recursos sin uso que no son transables, que no reciben inversión y que no generan trabajo. Y todo ello por el tabú de ideologías superadas, por ociosidad, por indolencia o por la ley del perro del hortelano que reza: "Si no lo hago yo que no lo haga nadie".


El primer recurso es la Amazonía. Tiene 63 millones de hectáreas y lluvia abundante. En ella, se puede hacer forestación maderera especialmente en los 8 millones de hectáreas destruidas, pero para eso se necesita propiedad, es decir un terreno seguro sobre 5.000, 10.000 o 20.000 hectáreas, pues en menos terreno no hay inversión formal de largo plazo y de alta tecnología.


Ahora solo existen las concesiones que dependen de la voluntad del Gobierno y del funcionario que puede modificarlas. Por eso nadie invierte ni crea un puesto de trabajo por cada dos hectáreas como debería ser; ni hay elaboración de la madera y exportación de muebles. En su mayoría, esas concesiones rapiña solo han servido para sacar la madera más fina, deforestar y abandonar el terreno.


Por el contrario, la propiedad formal por grandes empresas colectivas como los fondos de pensiones permitiría hacer inversiones de largo plazo desde la siembra hasta la cosecha años después.


Los que se oponen dicen que no se puede dar propiedad en la Amazonía (¿y por que sí en la costa y en la sierra?). Dicen también que dar propiedad de grandes lotes daría ganancia a grandes empresas, claro, pero también crearía cientos de miles de empleos formales para peruanos que viven en las zonas más pobres. Es el perro del hortelano.


Respetemos los bosques vírgenes y nativos, pero comencemos por los 8 millones de hectáreas que han sido convertidos en desiertos y destruidos en los últimos años por las concesiones rapiña, la coca y la tala salvaje. Allí podrán generarse un millón de empleos y además trabajos en la elaboración de muebles.


Es una vergüenza que Chile exporte US$2.000 millones en madera sin tener una hectárea de Amazonía, Uruguay US$1.000 millones, Brasil US$8.000 millones y que el Perú apenas exporte US$200 millones.


Un segundo tema demuestra lo mismo, es la tierra. Para que haya inversión se necesita propiedad segura, pero hemos caído en el engaño de entregar pequeños lotes de terreno a familias pobres que no tienen un centavo para invertir, entonces aparte de la tierra, deberán pedirle al Estado para fertilizantes, semillas, tecnología de riego y además precios protegidos. Este modelo minifundista y sin tecnología es un círculo vicioso de miseria, debemos impulsar la mediana propiedad, la clase media de la agricultura que sabe conseguir recursos, buscar mercados y puede crear trabajo formal.


¿Pero qué es lo que observamos en el país? Cuando uno ve una playa muy bella, alguien ya la denunció hace muchos años y no ha puesto un centavo de inversión para hacer en ella un balneario y pasará decenios más sin valor. Así están todos los cerros que rodean lima, donde la inversión podría hacer milagros. Así están todas la canteras y calizas de cemento denunciadas pero no trabajadas.


Además existen verdaderas comunidades campesinas, pero también comunidades artificiales, que tienen 200 mil hectáreas en el papel pero solo utilizan agrícolamente 10 mil hectáreas y las otras son propiedad ociosa, de 'mano muerta', mientras sus habitantes viven en la extrema pobreza y esperando que el Estado les lleve toda la ayuda en vez de poner en valor sus cerros y tierras, alquilándolas, transándolas porque si son improductivas para ellos, sí serían productivas con un alto nivel de inversión o de conocimientos que traiga un nuevo comprador.


Pero la demagogia y el engaño dicen que esas tierras no pueden tocarse porque son objetos sagrados y que esa organización comunal es la organización original del Perú, sin saber que fue una creación del virrey Toledo para arrinconar a los indígenas en las tierras no productivas.


Este es un caso que se encuentra en todo el Perú, tierras ociosas porque el dueño no tiene formación ni recursos económicos, por tanto su propiedad es aparente. Esa misma tierra vendida en grandes lotes traería tecnología de la que se beneficiaría también el comunero, pero la telaraña ideológica del siglo XIX subsiste como un impedimento. El perro del hortelano.


El tercer tema es el de los recursos mineros en los que el Perú tiene la riqueza más grande del mundo, no solo por la cantidad sino también por la variedad de recursos mineros, o que permite que si un producto baja de precio, se compense con otros productos. Sin embargo, apenas la décima parte de esos recursos está en proceso de explotación, porque aquí todavía discutimos si la técnica minera destruye el medio ambiente, lo que es un tema del siglo pasado, claro que antes lo destruía y los problemas ambientales de hoy son básicamente por las minas de ayer, pero en la actualidad las minas conviven con las ciudades sin que existan problemas y en todo caso eso depende de lo estricto que sea el Estado en la exigencia tecnológica a las empresas mineras y en negociar mayor participación económica y laboral para los departamentos donde estén las minas.


Cuando voy a la ciudad de Ilo y veo su desarrollo urbano, que es el más avanzado del Perú, sé que es producto de la minería y de la pesquería y me duele comparar eso con el pueblo de Ayabaca, que tiene más recursos mineros que la mina de Cuajone en el sur, pero que vive la mayor pobreza. Y es que allí el viejo comunista anticapitalista del siglo XIX se disfrazó de proteccionista en el siglo XX y cambia otra vez de camiseta en el siglo XXI para ser medioambientalista. Pero siempre anticapitalista, contra la inversión, sin explicar cómo, con una agricultura pobre, se podría dar un salto a un mayor desarrollo.


Y contra el petróleo, han creado la figura del nativo selvático 'no conectado'; es decir, desconocido pero presumible, por lo que millones de hectáreas no deben ser exploradas, y el petróleo peruano debe quedarse bajo tierra mientras se paga en el mundo US$90 por cada barril. Es preferible para ellos que el Perú siga importando y empobreciéndose.


Un cuarto tema es el del mar; Japón tiene menos riqueza pesquera pero come cinco veces más pescado por año y por habitante que el Perú, porque ha desarrollado su maricultura. Pero aquí, cada vez que se quiere otorgar un lote de mar para que un inversionista ponga sus jaulas de crianza artificial, aumente la producción y cree trabajo, reaccionan los pescadores artesanales de la caleta cercana, que ven nacer una competencia más moderna y dicen que se está bloqueando su derecho al libre paso, que se contamina el mar y otros invocan lo sagrado del Mar de Grau, en vez de aceptar esta nueva actividad que podría generar cientos de miles de empleos.


Además, el Perú tiene en la cordillera una riqueza enorme por las lluvias que caen sobre ella. Se calcula que anualmente caen 800 mil millones de metros cúbicos en la cordillera que bajan por los ríos hacia el Pacífico y el Atlántico. De lo que va al Pacífico aprovechamos una pequeña cantidad para agricultura y para la generación eléctrica, pero de lo que baja hacia el Atlántico a formar el Amazonas, no aprovechamos prácticamente nada.


¿Cómo aprovecharlo? Ahora que el petróleo aumenta y seguirá aumentando su precio, debemos pensar en la generación eléctrica que es renovable, casi eterna y limpia. Y pensar su uso y su venta en términos continentales. Grandes centrales eléctricas hechas sobre el Marañón y en las caídas del bajo Urubamba, nos permitirán vender energía a Ecuador, Colombia, Chile, Brasil. Pero eso tienen que hacerlo grandes capitales privados o internacionales que necesitan una seguridad de muy largo plazo para invertir miles de millones y para poder recuperar sus inversiones. Pero el perro del hortelano dice: ¿Por qué van a hacer dinero con nuestras caídas de agua? Mejor que lo haga el gobierno regional. Pero no dicen con qué dinero.


Así pues, cualquier peruano que mire a su alrededor verá cuánta riqueza existe que no está puesta en valor.


En quinto lugar, el propio trabajo humano no está puesto en valor para el que trabaja. El trabajo informal que es mayoritario, es un trabajo no incorporado a la economía ni a la legalidad; no tiene seguridad social porque no cotiza, no tiene pensión porque no aporta a ningún sistema, para darle valor a ese trabajo en beneficio a la persona, lo lógico sería un avance progresivo para que los empleados de la microempresa, que son millones, tengan en primer lugar los derechos fundamentales mínimos, seguro de salud, pensión y 8 horas. Es más de lo que hoy tienen. Así se fortalecen la caja de pensiones y el fondo del seguro médico.


Pero a este acceso progresivo se opone la demagogia que dice: "Hay que dar de inmediato todos los derechos a los trabajadores de la microempresa familiar o informal". Pero no saben (o tal vez sí) que lo único que conseguirán es que el microempresario, incapaz de pagar esos costos, cierre la empresa y despida a muchos trabajadores, con lo cual el remedio será peor que la enfermedad.


También hay otros que dicen: "Si no se puede dar de inmediato todas las gratificaciones y 30 días de vacaciones, que el Estado les dé salud total sin que coticen y les dé a todos una pensión mínima sin que hayan aportado". Pero resulta que son estos los mismos que están en contra de la inversión forestal en la selva porque es sagrada, en contra de que el comunero venda, aunque quiera, las tierras comunales porque son sagradas, en contra de que se abran más minas porque el Perú solo debe ser agrario, que no haya maricultura en el mar. Y así sin inversión, sin trabajo creado, creen que el Estado es un pozo sin fondo del que pueden salir eternamente todos los recursos y terminar diciendo: "Reduce la jornada laboral estatal a 6 horas, paga más salarios, aunque el Perú no produzca más".


Como punto final podría añadir que tampoco se pone en valor el cerebro de nuestros alumnos e hijos. La educación se hace en la mayoría de casos para ser aprobada con 11, en lugar de impulsar la excelencia y el esfuerzo del 18. Un grupo de malos profesores y malos funcionarios exigen no ser evaluados para esconder su mediocridad y así el sistema sigue produciendo resultados sin valor. Y los de siempre dicen: "Que me den más sin que yo cambie y sin que haga ningún esfuerzo". Así pues, son aliados del minero informal, del maderero clandestino, de la miseria campesina, del empleo informal y de la falta de mérito y esfuerzo.


Frente a la filosofía engañosa del perro del hortelano, la realidad nos dice que debemos poner en valor los recursos que no utilizamos y trabajar con más esfuerzo. Y también nos lo enseña la experiencia de los pueblos exitosos, los alemanes, los japoneses, los coreanos y muchos otros. Y esa es la apuesta del futuro, y lo único que nos hará progresar.

Publicado en el diario EL COMERCIO
http://www.elcomercio.com.pe/edicionimpresa/Html/2007-10-28/el_sindrome_del_perro_del_hort.html

sábado, abril 05, 2008

Recordando el autogolpe de estado del 05 de Abril de 1992

El fin de la democracia y el inicio de una farsa liderada por Fujimori y Montesisnos en contubernio con el mando militar y neoliberales tránsfugas y corruptos.

Pueblo Continente reprodujo en 1997 un documento que revela el PLAN VERDE publicado en la desaparecida revista OIGA el 12 de julio de 1993.
http://www.angelfire.com/folk/indoamerica/plan_verde.htm

Muchos que hoy se precian de abanderados de la democracia y los derechos humanos, SABIAN muy bien que el autogolpe terminó con un sistema legítimo para dar paso a una farsa para aferrarse al poder y saquear el país. Estos "demócratas" elegieron el camino fácil de la colaboración y el usufructuo del poder. Pero como en toda farsa, siempre existe un final de develo y revelacion. Los "demócratas" en cuestion, cuando vieron que el castillo de cristal construido por Fujimori-Montesinos empezaba a colapsar, cambiaron de acera y se convietieron en los "mas duros críticos del régimen". Espero que usted apreciado lector, recuerde quienes son estos individuos y los perciba con este antecedente en mente!

Fujimori debe ser procesado por el autogolpe


Demanda ex vicepresidente de la República Máximo San Román. Señaló que Vladimiro Montesinos y el general Nicolás Hermoza Ríos también deben ser llevados a juicio.

María Elena Castillo.

El ex presidente Alberto Fujimori, su asesor Vladimiro Montesinos y el ex comandante general de las Fuerzas Armadas, Nicolás Hermoza, deben ser procesados por el autogolpe del 5 de abril, como una advertencia de que las dictaduras sí pagan, demandó el ex vicepresidente Máximo San Román Cáceres.

Precisó que si bien la sentencia judicial a los ex ministros de Fujimori que hace 16 años avalaron el quiebre del sistema constitucional, es un hecho histórico en la defensa de la democracia, es importante que se sancione a sus principales gestores.

"La condena a los ex ministros que acompañaron este salto a la ilegalidad es un gran avance, pero aún falta el propio Fujimori, Montesinos y Hermoza Ríos, así como los comandantes generales que participaron en las coordinaciones para el autogolpe. Juzgarlos es la única forma de evitar que haya otras intenciones de interrumpir el orden democrático y constitucional", señaló.

JUSTICIA A MEDIAS


Socios. Montesinos y Hermoza en Palacio. Falta el socio mayor, Fujimori.

El 27 de noviembre pasado, la Sala Especial de la Corte Suprema condenó a 10 años al ex ministro del Interior en 1992, Juan Briones Dávila, al hallarlo responsable como autor mediato de rebelión y secuestro.

También impuso 4 años de prisión, suspendida por 3 años de reglas de conducta, a los ex ministros Jaime Yoshiyama, Carlos Boloña, Absalón Vásquez, Víctor Joy Way, Óscar de la Puente, Jaime Sobero, Alfredo Ross, Víctor Paredes, Augusto Antoniolli. Y se reservó el juicio por estar ausentes en los casos de Augusto Blacker Miller, Fernando Vega Santagadea y Víctor Malca Villanueva.

Pero, además, la Sala indicó que Fujimori, Montesinos y los mandos militares son coautores mediatos del autogolpe y que no se trató de un plan improvisado sino que fue planificado desde enero de 1992.

Sin embargo, el ex mandatario no puede ser procesado a menos que el gobierno se decida a enviar el cuadernillo de extradición aprobado por la Corte Suprema hace ya varios meses. Y en los casos de Montesinos, Hermoza y otros mandos militares, el proceso se ha paralizado porque el juez Jorge Barreto decidió no abrirles proceso, fallo que aún está pendiente de revisión en la 4ta. Sala Penal Anticorrupción.

El ex vicepresidente San Román lamentó que los organismos del Estado no sean diligentes en estos casos pues está más que demostrada su participación en un acto que vulneró la Constitución y la democracia.

EL DATO

NO OLVIDAR. El ex presidente del Senado, Felipe Osterling, instó a la población a no olvidar que aquel 5 de abril se rompió el orden constitucional en el Perú, lo que trajo una década en que Fujimori violó la democracia y los derechos humanos.

NO MÁS. Osterling, quien fue detenido en su vivienda durante una semana, expresó que todos debemos estar pendientes para que hechos como el del autogolpe no se repitan jamás.

Congreso recordó autogolpe del 5 de abril
Cierre del Parlamento causó grave daño al país, reiteran.


Condena. Ex diputado Alvarado tuvo duros términos contra golpistas.

Dieciséis años después de ocurrido, el Congreso recordó ayer el autogolpe del 5 de abril del ex mandatario Alberto Fujimori, que provocó el cierre del Parlamento. Los legisladores pidieron fortalecer la democracia para que ello no vuelva a ocurrir.

La conmemoración reunió a actuales congresistas y ex diputados y senadores de entonces. Luis Falla La Madrid (Apra), diputado en 1992, calificó los hechos como "página de la vergüenza" y pidió no permitir que vuelvan a ocurrir.

Numerosos ex diputados y senadores coincidieron con Falla. Reunidos en el hemiciclo Raúl Porras Barrenechea, donde en 1992 funcionaba el Senado, reafirmaron su compromiso democrático.

Ex diputados de diferentes tiendas políticas como Luis Alvarado Contreras, Raúl Diez Canseco, César Barrera Bazán, Elmer Evangelista y Juana Avellaneda rindieron además homenaje a los ex parlamentarios ya fallecidos.

La reunión fue organizada por la Asociación de ex Senadores y Diputados, que se comprometió a seguir repudiando este inédito cierre del Poder Legislativo.

miércoles, abril 02, 2008

¿Autonomía puneña o nuevo pacto estatal?

Por Eduardo Bueno León *

Se está promoviendo una verdadera tempestad con unas declaraciones realizadas por el Presidente de la Región Puno, Sr. Hernán Fuentes. El polémico representante altiplánico -hasta donde se entiende de sus confusas declaraciones- está planteando un modelo federal de estado, donde Puno tenga un pleno autogobierno.


Leer todo el artículo: http://pueblocontinente.com/puerto080402.htm

Recordarán el autogolpe de Fujimori

A 16 años del autogolpe de Alberto Fujimori del 5 de abril de 1992, la sociedad civil realizará este sábado el "Festival por la Memoria", bajo el lema "Por justicia y por verdad, nunca más impunidad" en el parque de La Muralla en el centro de Lima.
El festival gratuito tendrá actividades de teatro, videos, materiales gráficos e información acerca del gobierno fujimorista y el juicio a Fujimori por violaciones a los derechos humanos.
Participarán diversos artistas, como Daniel F, Diazepunk, Manuelcha Prado, el danzante de tijeras Qori Sisicha, La Mente, Bareto, Los Destellos, entre otros.