viernes, abril 29, 2011

El voto de castigo fue una expresión de dignidad política del Aprista

Por: Eduardo Bueno León.

García "refundó" al aprismo cuando llamó "ratas" a los apristas, responsabilizando al Aprismo, por la cleptocracia de sus amigos. Cuando en sus declaraciones no separaba la paja del trigo, de tal forma que en el imaginario social (alimentado por programas políticos y de humor), el "Presidente" aparecía como "bueno y confiado" y los demás (los apristas) como una masa ávida de robo, como roedores asechando el presupuesto. Allí se vio todo el rencor y desequilibrio sicológico del "Presidente" para con el partido al cual le debe todo lo que tiene, pues García nunca ha trabajado ni ha podido mantener a su familia fuera de la política.

Algunos cc creen que el voto de castigo favorecía la "refundación" del APRA por Alan García. Si el APRA no pasaba la valla electoral, entonces regresaba García y reinscribía al APRA, refundándolo de paso, a su imagen y semejanza.

Creo que es una apreciación post mortem, de un daltónico institucionalismo.

Alan García, ya "REFUNDÓ " de facto y al caballazo al Aprismo. Lo hizo cuando se negó a restituir la Constitución de 1979, la principal seña de identidad histórica del Aprismo, y su más importante contribución a la historia política del Perú.

Lo hizo, cuando sus operadores, desde Mantilla, pasando por Jorge, y aterrizando en Mulder, "des ideologizaron" al Aprismo y luego lo desmovilizaron a partir del 2006, quisieron incluso despolitizarlo y precipitar la anulación de sus símbolos y referencias (efemérides, UPGP, día de la fraternidad)

Lo hizo cuando difundió "El perro del Hortelano" donde hace explícita renuncia a la línea de izquierda democrática, al Hayismo nacionalista y antimperialista, al Aprismo histórico de las revoluciones sociales y las Universidades Populares, a la socialdemocracia latinoamericana, para sumir el neoliberalismo en su expresión más radical, anti cholo y antiindígena, entregando el Perú al capitalismo de los monopolios, de las transnacionales oligopólicas, del mercado salvaje y depredador

Alan García "refundó" al Aprismo, cuando en conturbenio con Jorge y Mulder, con el apoyo de los "cuarentones" (principalmente Arana, Barreda,Nidia, Morán...), impidió que los apristas, los profesionales, los cc de bases, accedieran a la administración pública a trabajar por el Perú, y no como lo señalaban los propios alanistas, para "saquear" la administración!...Por eso, desde la PCM (de Romero, de Figueroa, de Neyra...) inventaron "los filtros", pero fue un pretexto para que el Fujimorismo y el toledismo se mantuvieran en el aparato público.

De esta forma, sin apristas en el gobierno, García podía decir a la derecha, que era "su gobierno", y no el gobierno del APRA. ¿Donde se ha visto que el partido que gana las elecciones presidenciales es echado del poder y los que perdieron las elecciones son los que manejan al Estado? Remenber Rafael Rey, Antero Flores Araoz, los empresarios antiapristas, a los cuales Armando Villanueva, llamó "cavernarios". Y todo esto lo hizo con la complicidad, condescendencia y aprobación de los congresistas de la CPA (menos Negreiros, por eso lo marginaron), con el firme respaldo del CEN y la Dirección Política de Mulder (comprados con los viajes pantagruélicos a China Popular, los boletos de avión de Alas Peruanas, las asesorías nepóticas en los ministerios).

Alan García "refundó" al Aprismo, sustituyendo, cambiando y usurpando, el proyecto de Haya de la Torre y la generación fundadora, por el proyecto de los siete empresarios pro chilenos y un intelectual derechista con los cuales cenaba todos los jueves para "revisar" los proyectos de inversión (negocios) y evaluar la política interna. Del APRA no se preocupaba, pues Mulder se encargaba del "orden autoritario y fascista" y Jorge andaba entretenido con su candidatura para el 2011, sin saber que los de BTR lo estaban grabando.


García siguió "refundando" al Aprismo, cuando sustituyó la integración latinoamericana por los TLC, cuando la crisis mundial aconsejaban lo contrario. Y todo porque algunas empresas necesitaban exportar, seguir haciendo negocios. "Refundó" al Aprismo, cuando se olvidó de los services, de cobrar las sobreganancias, regalando casi 6,000 millones de dólares a las mineras. Cuando "consagró" la imagen del señor de los milagros contra la herencia Hayadelatorreana laicista. Hacía todo esto, en nombre de una modernidad conservadora, opuesta a la modernidad indoamericana, y cuando le convenía mencionaba al APRA o la ignoraba
García "refundó" al aprismo cuando llamó "ratas" a los apristas, responsabilizando al Aprismo, por la cleptocracia de sus amigos. Cuando en sus declaraciones no separaba la paja del trigo, de tal forma que en el imaginario social (alimentado por programas políticos y de humor), el "Presidente" aparecía como "bueno y confiado" y los demás (los apristas) como una masa ávida de robo, como roedores asechando el presupuesto. Allí se vio todo el rencor y desequilibrio sicológico del "Presidente" para con el partido al cual le debe todo lo que tiene, pues García nunca ha trabajado ni ha podido mantener a su familia fuera de la política.

Las facciones "Alanistas" también acompañaron la "refundación" del APRA, apoyando a García, al "compañero-presidente" (huachafería que mancilla la memoria de Salvador Allende) Se difundieron entrevistas, artículos, textos donde se sepultaba el Programa Máximo, que es como matar por segunda vez al Aprismo y las generaciones que se sacrificaron por dicho programa. "Refundaron" al aprismo cuando justificaban en todos los tonos a García, "está haciendo lo mejor que puede", cuando en realidad trataban de asegurar su salario, y ya ahora, desconcertados por la humillante derrota, escriben en internet pontificando, o recomendando plegarias. Son como las vestales violadas que lloraban en la antigua Roma sobre los despojos de las imágenes de sus dioses y diosas, arrasados por los bárbaros.

¿Donde estuvieron los que ahora escriben que al pasar la valla se "evitó" la refundación del APRA? ¿Se enteraron de lo que estaba pasando o prefirieron el silencio, el acomodo y la conscupicencia del poder? ¿Que autoridad tienen para cuestionar lo que ha sido quizás, el más notable comportamiento de los apristas de abajo, de su resistencia, de su desacato a los arreglos de medianoche en favor de la derecha, de su rechazo a ser la mano de obra barata de políticos corruptos que cuando estuvieron en el poder los ignoraron, y ya en con las elecciones encima se acordaron que los apristas existían?

¿Y los Haya de la Torre? ¿Y la familia de sangre del viejo? Solo dos sobrinos, Edmundo y Aristides mantuvieron la dignidad y la lealtad al Aprismo, asumieron riesgos y tuvieron la decencia de la coherencia. Los demás, guardaron silencio, fueron felones (como Agustín Haya) o ingenuos oportunistas (como una señora importada a último momento de los EEUU).

El Aprismo institucional, ya fue refundado, ya ha sido reconvertido en un instrumento y palanca de la derecha, los oligopolios y el lobysmo. Alan García lo seguirá usando para su candidatura del 2016. Y se lo debemos a Mulder, a Jorge, a los cuarentones.

Pero el Aprismo de bases, el pueblo aprista, el aprismo de provincias, de los sectores y comités olvidados, del Aprismo revolucionario que radica en el exterior, ha defendido a Haya de la Torre, su obra, su memoria, castigando al Alanismo por sus fechorías y traiciones. El voto de castigo ha sido la más valerosa expresión de la rebelión y la lucha por la dignidad de miles y decenas de miles de apristas.

Saludos a todos,

Eduardo Bueno León

viernes, abril 15, 2011

Chavez populismo de izquierda, Fujimori populismo de derecha


Un estudio preparado en la Universidad Central de Venezuela hace un analisis comparativo sobre el fenomeno populista en America latina. Aqui se examina la hermandad ideologica entre el chavismo y el fujimorismo. EL estudio se tituula:
"Hugo Chavez y Alberto Fujimori: analisis comparativo de dos variantes de populismo"
Revista venezolana de Economia y Ciencias sociales.



Leer (inclusive bajar) el estudio completo aqui:
http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=17710102

Fin del Sushi fujimorista: Gran editorial de Caretas

Importante editorial, que publicó el jueves, la revista Caretas, tras conocerse los resultados de las elecciones generales del 10 de abril. Es una clara posición, por el rescate de la memoria, cuando el Perú está a punto de elegir entre dos opciones, una de ellas, la de Keiko Fujimori hija del ex presidente Alberto Fujimori quien cumple una condena de 25 años por delitos de lesa de humanidad. Con una portada que destaca un evidente titular señala el "Hasta aquí nomás" y da una clara alerta al electorado del Perú. A continuación la copia del artículo, cortesía de este semanario político. "Hasta los últimos días de este proceso, Keiko Fujimori y la gente de Fuerza 2011 habían logrado mantener una cierta distancia con el pasado más oscuro del fujimorato. Algo parecía prometer su juvenil candidatura, acompañada como estaba con una figura como Jaime Yoshiyama, tan humillado por Montesinos, y, entre bambalinas, por el buen hermano Santiago. Pero a partir de su manifestación de cierre de campaña, Keiko no solo ha dado vivas filiales a su encarcelado padre sino que lo ha subido al estrado en calidad de prócer nacional y proclamado reiteradamente a su régimen como el “¡mejor gobierno de la historia del Perú!”. ¿Cómo? Aquí debe frenarse este sushi. Esa candidatura implica ahora un humillante agravio a la Nación que se debe rechazar, y la proyección es peor. ¿Puede tener algún lugar ejemplar en nuestra historia el Presidente de la República que fugó del país de Grau, Cáceres y Bolognesi en circunstancias bochornosas, y que se refugió en la tierra de sus ancestros postulando incluso, aunque infructuosamente, a la Dieta en representación de una facción fascista? ¿Merece alguna consideración el reo que, condenado después de un ejemplar y meticuloso juicio público, que ningún observador internacional ha objetado, con cargos que ya previamente habían sido evaluados como delitos comunes por Hasta los últimos días de este proceso, Keiko Fujimori y la gente de Fuerza 2011 habían logrado mantener una cierta distancia con el pasado más oscuro del fujimorato. Algo parecía prometer su juvenil candidatura, acompañada como estaba con una figura como Jaime Yoshiyama, tan humillado por Montesinos, y, entre bambalinas, por el buen hermano Santiago. Pero a partir de su manifestación de cierre de campaña, Keiko no solo ha dado vivas filiales a su encarcelado padre sino que lo ha subido al estrado en calidad de prócer nacional y proclamado reiteradamente a su régimen como el “¡mejor gobierno de la historia del Perú!”. ¿Cómo? Aquí debe frenarse este sushi. Esa candidatura implica ahora un humillante agravio a la Nación que se debe rechazar, y la proyección es peor. ¿Puede tener algún lugar ejemplar en nuestra historia el Presidente de la República que fugó del país de Grau, Cáceres y Bolognesi en circunstancias bochornosas, y que se refugió en la tierra de sus ancestros postulando incluso, aunque infructuosamente, a la Dieta en representación de una facción fascista? ¿Merece alguna consideración el reo que, condenado después de un ejemplar y meticuloso juicio público, que ningún observador internacional ha objetado, con cargos que ya previamente habían sido evaluados como delitos comunes por la Interpol, fue extraditado de Chile al determinar la justicia de allá que el caso de ‘Chinochet’ no era político sino criminal? ¿Es ese el personaje el que lideró el “mejor gobierno de la historia del Perú” y es su familia la que resguardará en el futuro la seguridad ciudadana? ¿Qué se cree la dinastía Fujimori, que este es un país de quita y pon, y sin memoria alguna? ¿No terminó el fujimorato con casi todos los miembros de su alto mando militar y policial en prisión, convictos y confesos por grandes latrocinios en la adquisición de armas y operaciones de pillaje auténticamente mafiosas? ¿Las atroces y estúpidas matanzas de los Barrios Altos y La Cantuta se explicarán en el futuro, como ya lo está volviendo a hacer Martha Chávez, como incidentes menores y daños colaterales comprensibles? ¿Se destruirá el monumento al Ojo que Llora y se anulará el proyecto del Museo (o Lugar) de la Memoria, ignorando el apoyo de las Naciones Unidas, del Premio Nobel Vargas Llosa y del actual Presidente Alan García para respetar la mentalidad del Grupo Colina? En estos días, y ante la disyuntiva electoral planteada, hay que recordar e insistir en que la Patria es más que la administración de su economía y el bienestar de sus empresas, por más vitales e importantes que sean para el desarrollo. Un país es historia, dignidad, cultura, identidad y sobre todo futuro. Cuidado con esta segunda vuelta. Rechacemos a un régimen propenso a convertir en prostíbulos a los medios de comunicación. Evaluemos integralmente, con serenidad e inteligencia, a los candidatos y sus programas, y encontremos las formas de amarrar compromisos que respeten los procedimientos democráticos y administren racionalmente el proceso de nuestro auspicioso desarrollo económico y distributivo sin los desplantes de una izquierda que es anacrónica en todo el mundo. Después de todo, ya se pueden comprobar los desastres y el desgobierno que hunden a Bolivia y convierten a Venezuela en un circo. Mientras tanto, en aras de un clima menos dubitativo en los círculos de la inversión extranjera y nacional, nada de volverse a humillar por un polo naranja que salga de la Diroes. Quienes los usan ya sacan pecho para refregarlos con insultante arrogancia: “¡Fujimori, el mejor gobierno de la historia del Perú!”. http://www.larepublica.pe/15-04-2011/fin-del-sushi-fujimorista-nota-sobre-el-editorial-de-caretas

Hugo Chávez y Alberto Fujimori

Por Antonio Zapata


Ollanta Humala ha sido señalado incesantemente como chavista y seguirá soportando esta acusación en la segunda vuelta. La mayoría de medios de comunicación se apoya en ese vínculo para sostener la supuesta vocación dictatorial del comandante. Esa idea se fundamenta en la famosa escena del 2006, cuando Humala y su esposa estuvieron presentes, en Venezuela, en una actividad del presidente bolivariano, que elogió al comandante peruano.


Pero, a lo largo de muchos años, Hugo Chávez fue un eficiente aliado de Alberto Fujimori. Incluso, Venezuela sostuvo a Fujimori en el marco de los países andinos, después de la ilegal segunda vuelta del 2000, contra los propósitos de la oposición democrática peruana.


Para aquel entonces, Chávez estaba comenzando su ruta hacia el poder total y afirmando su prototipo caudillista. Por ello, no le interesaba que los demás países del continente, a través de la OEA, supervisen la democracia tutelada de Fujimori. El razonamiento de Chávez era claro. Si bloqueaba el esfuerzo de la OEA por impedir la re-reelección de Fujimori, luego dispondría de autonomía para imponer su propia dictadura disfrazada con piel democrática. Chávez decidió librar una batalla en el Perú para eventualmente ganar la carambola. Por su parte, si perdía era en piel ajena y no sufría demasiado en su tierra. Esa cercanía de Chávez con Fujimori había sido intermediada por Vladimiro Montesinos y tenía una larga historia. No había comenzado el día anterior.


Cuando Alberto Fujimori cerró el Congreso y el Poder Judicial, a través del autogolpe de abril de 1992, el presidente de Venezuela, entonces Carlos Andrés Pérez, protestó enérgicamente y lideró la postura contra el reconocimiento a Fujimori. Como consecuencia, el mandatario peruano se la tenía jurada a Pérez. Ese mismo año 1992, Venezuela sufrió dos golpes de Estado, ambos fallidos. Uno fue protagonizado por el mismo Hugo Chávez y el otro por oficiales seguidores suyos. Estos vinieron a refugiarse al Perú, fueron recibidos en Iquitos y Montesinos les consiguió asilo. Ese favor sería útil en la fase final del gobierno de 1990. Así, en octubre del 2000, la Venezuela de Chávez otorgó una visa de cortesía a Fujimori. Ello fue visto como altamente inusual, puesto que los presidentes en ejercicio no requieren una visa de ese tipo, sino que usan la diplomática. Ante el barullo, Fujimori declaró en El Comercio del 11 de octubre, “Hugo Chávez es mi amigo personal y en algún momento voy a visitarlo un fin de semana”. En ese momento, Fujimori estaba preparando su huida al Japón y utilizó a Venezuela como cortina de humo. En ese juego, Chávez le dio la mano.


Por su parte, Montesinos jugó todas sus fichas en tierra de Bolívar. Después de su segunda fuga, esta vez en el yate “Karisma”, se escondió en Venezuela, en una operación mal hecha, seguida de cerca por periodistas y políticos de oposición peruanos y venezolanos. Especialmente la periodista Patricia Poleo lo buscó incesantemente, mientras las autoridades venezolanas negaban la presencia del ex asesor peruano en su tierra. Pero ahí estaba y la negativa solo aumentaba la sospecha. Era un secreto a voces que Vladimiro Montesinos estaba escondido con conocimiento del mismo gobierno.


Poco antes de que la prensa lo ubique, Montesinos fue entregado por Venezuela en junio del 2001. Ketín Vidal lo trajo y encerró en prisión. ¿Seguirá ahí por mucho tiempo? Quizá no, porque muchos fujimoristas son nostálgicos de los buenos tiempos del tío Vladi.Algunos medios de comunicación no querrán acordarse, pero Humala no es el aliado principal de Hugo Chávez en nuestra historia política, sino Fujimori. El manto autoritario hermana al Perú de la década de 1990 con la Venezuela de los últimos años.


http://www.larepublica.pe/13-04-2011/hugo-chavez-y-alberto-fujimori

Alberto Fujimori Chavista

Entrevista a Eduardo Bueno Leon. Diario La Primera.Setiembre 2010.
http://www.diariolaprimeraperu.com/online/entrevista/el-apra-debe-sacudirse-de-alan-garcia_70968.html

“El Apra debe sacudirse de Alan García”

El sociólogo y politólogo aprista Eduardo Bueno León visitó Lima esta semana. El intelectual, quien radica en México, conversó con LA PRIMERA y habló sobre los 80 años de fundación del APRA y la división que existe en el partido fundado por Haya de la Torre. Responsabiliza al presidente Alan García por sumir al gobierno en la corrupción y desprestigiar al APRA y por haberse convertido en el ideólogo de la derecha peruana. Exhortó a los apristas a quitarle a García el manejo de las elecciones del año 2011.
-¿Cómo llega el APRA a este nuevo aniversario?
-Llega dividido, muy minado, deslegitimado. Llega desorientado, es un aniversario donde los valores han sido sustituidos por consignas como la de “El Perro del Hortelano” y donde la ética de Víctor Raúl Haya de la Torre ha sido marginada y desacreditada. Los lobbies, los faenones del gobierno y sus amigos lamentablemente no son considerados como un problema sólo de Alan García y su gobierno sino que la gente dice que todo el partido es así, corrupto.

-¿Y esa situación genera disconformidad entre los militantes?
-En estos momentos hay una franca rebeldía contra Alan García y eso provoca paralelismos internos. Quienes dirigen el partido dicen que todo está bien, pero no es cierto. Nosotros lo que decimos es que permitan que los apristas recuperen su identidad, su institucionalidad democrática y que nuevos líderes surjan y presenten buenas propuestas.

-Pero parece que en el APRA no hay nadie que pueda competir con García...
- Lo que ocurre es que Alan García no ha permitido que crezcan las figuras, no es que no existan. Es una realidad, por eso crece el paralelismo. García ha tratado de convertir al APRA en una organización del siglo XIX, una organización pre moderna donde lo que prima
es el caudillismo. Hay una contradicción en vender la imagen de modernidad, cuando en realidad instaura un sistema personalista pre moderno de la política.

-¿Ve soberbia en la figura del presidente Alan García?
-Veo mucha soberbia y autosuficiencia. García consulta con quienes tienen el poder real, el económico; pero sus decisiones políticas las toma él y por eso hay problemas sociales como lo ocurrido en Bagua. La autosuficiencia se convierte en su principal enemigo. Esa autosuficiencia lo ha llevado a correrse a la derecha, a traicionar el sentido del voto del año 2006, a cambiar de identidad y volverse el mejor líder de la derecha, ha destruido el aprismo institucionalmente, la consecuencia de eso es la polarización al interior del APRA.

-¿Qué es lo que más decepciona del jefe de Estado?
-Que ofreció un cambio y en lugar de eso lo que ha hecho es sustituir el sentido del voto por darle continuidad al modelo y eso se llama fraude electoral. García es un líder cuyo proyecto personal se sustenta en la destrucción del proyecto histórico del aprismo. A tal punto lo ha deformado que actualmente más de la mitad de los altos funcionarios del Estado están involucrados en investigaciones o procesos judiciales por casos de corrupción. El APRA necesita sacudirse del alanismo.

-¿Podrá concretarse algo en ese sentido?
-Lo veo difícil, pero hay que dar la batalla. Los compañeros siguen apoyando a García por los cargos públicos, por el clientelismo. El Comité Ejecutivo Nacional del APRA en la actualidad es una prolongación de las instituciones públicas y Alan tiene los cuadros neutralizados, eso complica la cosa. Pero eso no evita que se pueda dar un fenómeno de desborde porque, como dije, indigna que relacionen a los apristas con la corrupción. La naturaleza del alanismo es la corrupción. García se acogió a la prescripción de sus delitos, dijo que hacía eso porque no había garantías para afrontar los juicios. Pero cuando cayó la dictadura no volvió a hablar del tema. Haya de la Torre jamás hubiera aceptado acogerse a una prescripción.

-Porque eso es impunidad...
-Y la impunidad en los actos de corrupción trae consigo la impunidad en los casos de violación de los derechos humanos; están emparentados y, si aceptamos que se consolide la impunidad en este país, estamos instaurando un régimen como el italiano de los años 50 y 60, un régimen que se sustentó en la cleptocracia. Por eso debe promoverse el respeto de los derechos humanos.

-Pero el Presidente dice que eso es ir contra el desarrollo del país...
-Eso es falso, desde su punto de vista tiene que ser instalada la política de “El Perro del Hortelano” y es una lástima que un hombre tan inteligente como Alan García esté repitiendo con mucho simplismo consignas que no tienen ningún contenido. Los derechos humanos sirven para promover cultura cívica y para darle poder a las instituciones y a la gente.

-¿Entonces cuál es la ideología de Alan García?
-En ese sentido, Alan García es el ideólogo de la derecha peruana en su versión más reaccionaria, porque utiliza el discurso de la modernidad cuando en realidad propone una estrategia regresiva. Y ahí traiciona el pensamiento de Haya de la Torre, quien promovió siempre una modernidad de ciudadanos, de trabajadores e intelectuales, donde los derechos humanos y los valores se expresaran en la política. Entonces, García se ha convertido en el principal descalificador de las ideas y propuestas de Haya de la Torre.

-¿Desde ese punto de vista, García ya no es aprista?
-Es líder de la derecha, ni siquiera el líder de una derecha democrática, sino de los oligopolios y de los monopolios, sacrificando los intereses nacionales, la seguridad nacional y el derecho de acceder al desarrollo. Cuando dice que hay que mantener el modelo económico lo que en realidad dice es: “Hay que mantener este régimen cleptocrático”.

-¿Con todos los sectores del poder corrompidos?
-La cleptocracia surge después de la Segunda Guerra mundial, cuando se produce una asociación entre empresarios y políticos. Esta asociación se superpone por sobre las instituciones políticas. Es financiamiento ilegal a cambio de contratos públicos y fácilmente puede llegar la cleptocracia a ser el sostén de la gobernabilidad, usar la corrupción para sostener la gobernabilidad, es decir, la estabilidad de un gobierno. Eso ocurrió en México y en Italia. En el Perú se ha reconstituido, vemos una alianza beneficiada por este modelo y una clase política que se dedica a reforzar estas alianzas. Esto caracteriza este régimen, que no permite rendición de cuentas, ni transparencia, que no permite movimientos sociales, que los sataniza, inventa enemigos y azuza el miedo, entonces esta cleptocracia es el poder real.

-Dentro de una semana serán las elecciones locales y regionales, ¿cómo votarán los apristas en Lima Metropolitana?
-Los apristas en Lima, en su mayoría, van a votar por Susana Villarán. Otro porcentaje por Humberto Lay. El alanismo sigue intentando apoyar a Lourdes Flores, pero es sólo el aparato alanista. Los apristas que votarán por Villarán al mismo tiempo expresan su rechazo al alanismo y a este gobierno y a cómo el partido ha sido desarticulado, porque existe una premeditada política para demoler al APRA y el autor de eso es García. Y allí comienza este desborde del APRA, que no se expresa tomando locales, asaltando comités, haciendo marchas sino en resistir promoviendo paralelismo. Hay dos corrientes dentro del APRA, aunque no lo quieran reconocer. Una de ellas terminará el 2011 cuando se acabe este gobierno, ahí se corta la mamadera.

-¿Existen coincidencias con el programa de Susana Villarán?
-Villarán ocupa un espacio que el APRA dejó vacante y será muy difícil para nosotros recuperar ese espacio para las elecciones del año 2011. Villarán ocupa ese espacio que llamamos de centro izquierda, pero básicamente es un espacio de ciudadanos, ella ya lo ocupó y de aquí al 2011, gane o pierda la alcaldía, ese espacio ya tiene nombre. Surgirán otros líderes, pero todos se pondrán en ese lado. Ahora las elecciones ya no serán entre una derecha populista, la de Luis Castañeda Lossio, y una derecha de raíz siniestra, la de Keiko Fujimori, sino que ahora entra a tallar el bloque ciudadano progresista, ciudadanos con una visión de desarrollo y de cultura cívica, y en ese espacio está cancelado el APRA en la versión de Alan García.

-¿No tiene posibilidades el APRA en las próximas elecciones presidenciales sin la presencia de García?
-Calculo que el voto aprista volátil está en 11% y si surge un candidato que no sea alanista la militancia lo apoyará y eso podría significar la rearticulación del APRA. Sin embargo, la subida de Susana Villarán cambia el escenario porque el centro izquierda pasa a ser ocupado por la izquierda que resurge, un poco light si se quiere, pero izquierda al fin. Entonces la gente, el electorado, comenzará a moverse por ese lado. En otras palabras, a Alan García se le fue la mano al pasarse descaradamente a la derecha.

-¿Seguirá la polarización en las elecciones presidenciales del próximo año?
-Lo que tendremos el 2011 será una confrontación de dos concepciones de país. Una, la cleptocracia que simula ser democracia, y la otra una democracia auténtica sustentada en los derechos humanos. El alanismo tratará de impulsar LA PRIMERA en alianza con el Fujimorismo y las otras formas políticas. Por eso, insisto, si los apristas logramos quitarle a Alan García el manejo de las elecciones del año 2011 con nuevos liderazgos habría la posibilidad de que el APRA vuelva a recuperar su identidad como partido.

Apristas de base quieren sacar a García del Apra

Las bases partidarias del APRA ya están trabajando en la autoconvocatoria de un Congreso extraordinario y estatutario que fuerce la salida y/o expulsión del presidente del partido, Alan García, y de sus subordinados dirigentes de la Dirección Política y del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), por su decadencia y la histórica debacle electoral, aseguró a LA PRIMERA, el ex secretario general de dicha agrupación política, Jesús Guzmán Gallardo.“Ese Congreso, que las bases están exigiendo, no solo debe tener la posibilidad de restablecer las bases para reconstruir el partido, sino también de separar a quienes han causado esta situación”, subrayó.Adelantó que el hecho que García y sus seguidores controlen físicamente la sede central de la avenida Alfonso Ugarte y los demás locales partidarios, no implica problema alguno para que la militancia en pleno se auto convoque y reúna en cualquier recinto particular, a fin de ejecutar la renovación que exigen sus compañeros. Los integrantes de la Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y de la Comisión Política aprista, Mauricio Mulder y Aurelio Pastor, en declaraciones a nuestro diario, restaron importancia a la autoconvocatoria de las bases partidarias a un Congreso extraordinario para expulsarlos por su responsabilidad en el manejo de su agrupación y en la debacle electoral de anteayer, aunque admitieron su responsabilidad en estos hechos, y en la inminente realización de un Congreso Nacional para responder ante ello. Sin embargo, Mauricio Mulder admitió que en ese próximo Congreso Nacional “tendrá que reestructurarse el APRA y cambiarse a la dirigencia actual, que ha fracasado totalmente en la conducción partidaria”. http://www.diariolaprimeraperu.com/online/politica/apristas-de-base-quieren-sacar-a-garcia-del-apra_83774.html

Apristas se critican tras fracaso en las elecciones

La situación del Partido Aprista –agravada tras su fracaso en las últimas elecciones generales– quedó en evidencia a través de las declaraciones de sus principales dirigentes, expresiones que fluctuaron entre el pedido de cambio en la cúpula partidaria y las críticas entre compañeros que, inclusive, salpicaron al presidente del partido, Alan García. “La respuesta es una nueva dirigencia y que los principales líderes del partido demos un paso al costado para buscar personas que no hayan tenido esa responsabilidad”, opinó Mauricio Mulder. El legislador, quien en la víspera renunció a la Dirección Política del partido, reiteró que su decisión responde a los resultados que colocaron al Apra en su “peor resultado electoral”, crisis que, aseguró, tuvo su punto más álgido con la renuncia de Mercedes Aráoz a su candidatura presidencial. Si bien ha sido crítico con la gestión de Jorge del Castillo y Omar Quezada, advirtió que es necesaria la unidad de líderes apristas en pos de la “reconstrucción partidaria”. “Gobierno pecó de soberbia” De manera más directa, la congresista Mercedes Cabanillas responsabilizó al actual secretario general Jorge del Castillo de ser uno de los principales responsables del fracaso electoral del Apra en las elecciones del 10 de abril. Cabanillas consideró que a Del Castillo le faltó ser “más realista, tolerante y comprensivo” con Mercedes Aráoz, tras recordar que su enfrentamiento con la ex candidata presidencial provocó su dimisión en la contienda. Atribuyó además que los resultados adversos a su partido se deben a la “poca presencia” de la agrupación en el gobierno de García. En tanto, Aurelio Pastor dirigió sus críticas hasta Palacio de Gobierno. Según el congresista, los errores no se circunscribieron a la dirigencia sino que, dijo, desde el gobierno se pecó de “soberbia”. “Hubo demasiada soberbia al pensar que los resultados y los logros eran extraordinarios”, opinó. García minimizó los resultados El presidente García minimizó los resultados de su partido en los recientes comicios al referir que es una “tradición nacional” que los resultados sean adversos para el partido que gobierna, y dijo que con su renuncia Mulder hizo “alarde de una dignidad política importante”. “Hay mucho ciudadano aprista o simpatizante que en algún momento votó por mí, que puede tener cierto descorazonamiento por los resultados. Es casi una tradición nacional que el partido que deja el gobierno no sea votado. A nuestro pueblo no le gusta la continuidad”, declaró desde Amazonas.

Perro del hortelano 2006-2011. Q.E.P.D.

Por Augusto Álvarez Rodrich. Pobre animalito, murió entre la rabia y la arrogancia. El principal derrotado del domingo no fueron los que no pasaron a la segunda vuelta sino el presidente Alan García y su teoría del perro del hortelano, la cual pasó a ‘mejor vida’ y fue sepultada el 10 de abril a las 4 pm. Hace poco, justo después del debate de los cinco candidatos, el presidente García ofreció su conclusión de dicho evento: “Si me preguntan quién ganó el debate, yo diría el Perú y, dentro del Perú, con mucha modestia, el gobierno, que ha impulsado la inversión, el empleo y el crecimiento de la inversión”. Desde el año 2006, este fanático converso lanzó su cruzada que, un año después, el 28 de octubre de 2007, puso ‘en blanco y negro’ en un artículo publicado en El Comercio que fue la génesis de una serie que le siguió con el fin de reforzar su teoría. Esta se sustenta en que el principal obstáculo para poner en valor los recursos naturales inexplotados en el país es un conjunto de personas impregnadas de “ideologías superadas”, “filosofías engañosas” e intereses subalternos, las cuales fueron empaquetadas con la etiqueta del ‘perro del hortelano’. Su intención de promover la inversión privada era, sin duda, valiosa, pero su interpretación de los ciudadanos que en algunas zonas del país se le oponen por motivos ambientales o prejuicios incubados por años de engaños fue arrogante. Me temo que hasta racista. La tragedia de Bagua es hija de esa teoría. Esto no implica olvidar el importante crecimiento económico logrado durante este lustro político ni los notables 15 puntos de reducción de pobreza. Pero la arrogancia del presidente y la comparsa de sus ayayeros –algunos en los gremios empresariales, otros en los medios adictos al oficialismo– le impidió ver al gobierno que esos recientes ‘ex pobres’ no habían pasado a la opulencia , y que es un escándalo que un tercio de los peruanos –más de diez millones de personas– siga en la pobreza. Por ello, el Presidente quiso satisfacer su soberbia insaciable con las campañas ‘el Perú avanza’ que le servían como biombo para ocultar la postergación de reformas en serio de servicios públicos básicos como educación, salud, seguridad y justicia. El esquema económico actual sustentado en la atracción de inversión privada es crucial, pero debe ser ajustado con el fortalecimiento indispensable del enfoque social y con una dosis urgente de humildad del próximo presidente en lugar de la arrogancia actual, con el fin de establecer una relación de empatía que hoy no existe. Entre 1985 y 1990, por su ignorancia, el presidente García I quiso extremar el intervencionismo económico e hizo colapsar la economía. Entre 2006 y 2011, por su arrogancia, el presidente García II ha puesto otra vez en jaque al ‘modelo’

La crisis del Apra


Por Augusto Álvarez Rodrich


La peor derrota electoral del PAP en toda su historia. Algunos indicios de la severa crisis por la que atraviesa el Apra, una de las peores de su larga historia: En el próximo Congreso tendrá solo cuatro curules, igual número que Acción Popular. Como eso no le alcanza para formar una bancada, deberán buscar una alianza con otra agrupación. ¿A quién le pedirán la ‘gauchada’, al humalismo, al fujimorismo, a Perú Posible? Luego de ser la primera fuerza política en el Congreso actual, pasarán a ser la más pequeña en el que se instala en julio. Su porcentaje de votación en la última elección equivale a la mitad de la tasa de crecimiento del PBI. Su candidata más votada es Luciana León. A última hora, anunciaron el apoyo del partido a la c


andidatura presidencial de Pedro Pablo Kuczynski, pero inmediatamente aparecieron varios líderes para advertir públicamente su discrepancia, lo cual constituyó un papelón poco frecuente en un partido otrora muy disciplinado. Al final, se constató que el Apra no tiene capacidad de endosar sus votos a otro candidato. El problema es que, en realidad, no tiene muchos votos por endosar.


No pudieron presentar candidato municipal en Lima ni a la Presidencia pues ambos declinaron mucho antes del final de la carrera en medio de fuertes disputas partidarias. Ni siquiera pudieron volverse el fiel de la balanza para, como anunció el pronto ex congresista Jorge del Castillo, lograr que el Apra definiera –con sus votos– quién sería el próximo presidente de la República.


Y ante comentarios triunfalistas como el de Del Castillo de que “los interesados en el voto aprista son ellos (los otros candidatos); no vamos a estar tras ellos; ellos nos tienen que decir qué nos ofrecen”, hoy cualquier candidato sabe bien que el respaldo del Apra es ‘el abrazo del oso’. En este sentido, todos los candidatos que el Apra apoyó, formal e informalmente, terminaron en el fracaso electoral: Alex Kouri y luego Lourdes Flores al municipio de Lima; Luis Castañeda y luego Kuczynski a la Presidencia de la República.


Por el contrario, los candidatos a los que el Apra y el presidente Alan García pretendieron atajar el camino para que no triunfaran, al final resultaron exitosos: Susana Villarán se convirtió en alcaldesa de Lima y Ollanta Humala terminó adelante en la primera vuelta presidencial. Esta es la peor derrota electoral del Apra en su historia, pero no debe olvidarse, sin embargo, que ‘el Apra nunca muere’. Ya se verá cómo se levanta.

miércoles, abril 13, 2011

Mariscales del fracaso anuncian “renovación”

Señal de Alerta. Por Herbert Mujica Rojas 13-4-2011 . Los egregios fautores de la enanización casi final del Apra, han anunciado un congreso en que se “analizará” la tragedia electoral y el ridículo del Partido, otrora de multitudes, y fundado por Haya de la Torre. Uno de los más mediocres capitanes del desmadre, Javier Velásquez Quesquén ha dicho con rostro pétreo: “Nos toca asumir nuestra responsabilidad y evaluar la formación de cuadros dirigenciales nuevos”. Entonces ¿qué esperan para largarse de una dirección que les queda demasiado grande? Es tanto el cacareo por renovación que no hay siquiera valentía para cuestionar y sindicar con claridad puntual al responsable de este fracaso cuya crónica venía desde muchos meses atrás: el señor Alan García Pérez. Lo que no pudieron las dictaduras, los asesinatos, las persecuciones, los acosos, todos los inconvenientes que profanaron las leyes, trocaron en verdad la mentira, subvirtieron el orden para enajenar al pueblo su voluntad de victoria, lo ha logrado García Pérez en apenas cinco lustros: yuguló de ideas al Apra; le cortó su vena ética; lo transformó en usina de sus apetitos personales (el poder por el frívolo desempeño de mandarín de las transnacionales) y castró literalmente, alquilando y pagando los servicios de sus adláteres, cómplices y socios de la muy cuestionable empresa de destruir al Apra. Ninguno de ellos puede hablar muy mucho sin aprehender y comprender que en esa mención está, también, su pasaporte a la cárcel. Las tarifas varían y los métodos, también. Lo que antaño fue una fraternidad de hombres y mujeres de todas las regiones del país, incapaces de distinguirse por razón de su fe o de su color de piel, al amparo de las consignas de fe, unión, disciplina y acción; los cánticos que hermanaban al militante en el dolor, en la lucha o en la victoria, hoy rumia por ineptitud cataclísmica de unos negados para cualquier cosa inteligente, su fracaso y con la ominosa cifra de ¡4 parlamentarios! El alanismo, esa degeneración que presume de a tal servicio, tal precio y “cómo es la mía”, es cualquier cosa, menos parte de la doctrina y la ideología que enseñara por calles y plazas Víctor Raúl, la generación fundadora y la que hasta 1979 representó con brillo, elocuencia, honestidad a prueba de balas y coimas, al Partido que fuera una esperanza de justicia de pan con libertad. La patota que hoy se ha enseñoreado del mando en esa organización sólo puede exhibir las credenciales que les muestran como ladrones e impostores. ¿Cómo así que los mariscales del desmadre van a evaluar su estupidez congénita? ¿es eso posible? ¡Ni siquiera se atreven a pedir cuentas al cínico y aprovechador y gran autor de este nuevo fracaso! ¿con qué cara pretenden mantener el andamio de engañifas, fraudes y cinismos que son el compendio de su accionar público? Seamos claros: del mediocre sólo se puede esperar la generación de frutos viles o putrefactos. Que no sorprenda que algún turiferario o cobra-sueldo aliente la formación de un nuevo partido porque el que tenían ya lo destruyeron y casi lo mataron de tanto robarle y asaltarle el cuerpo de ideas, decenios de heroísmo y consagración cívica por la lucha revolucionaria. En los pueblos en que la vergüenza por el fracaso constituye un acto de valor, acaso el último, la admisión del yerro y el apartamiento vitalicio es garantía de supervivencia y renovación bajo el comando de los más inteligentes y talentosos. Cuando tarados químicamente puros y sinceros persisten en la comisión de los mismos errores que les llevaron al abismo, no hay cómo salvar nada y más vale preparar las honras fúnebres. Que no extrañe que los canes alquilados y mercenarios ladren con fuerza espumosa. Para eso les pagan y en eso les va la tasa de cómo miden sus “honorarios”. Y los resultados están a la vista: sin candidatura municipal en Lima, sin postulante presidencial en abril y con ¡4 legisladores! ¡Que se vayan todos! ¡Atentos a la historia, las tribunas aplauden lo que suena bien! ¡Ataquemos al poder, el gobierno lo tiene cualquiera! ¡Rompamos el pacto infame y tácito de hablar a media voz! ¡Sólo el talento salvará al Perú! Lea www.voltairenet.org/es hcmujica.blogspot.com Skype: hmujica

viernes, abril 08, 2011

¿Perder la virginidad política?A propósito del 10 de abril y la libertad de decidir


Por: Eduardo Bueno Leon


Al leer varios correos durante algunos días, comienza a notarse un nivel de discurso, que expresa, detrás de adjetivaciones, reclamos y melancolías, un gran miedo e incertidumbre si tiene que votarse por una opción distinta a la del APRA. Es el síndrome de pérdida de la virginidad política. La resistencia a votar por otra opción, más allá de argumentos de índole racional que pueden fácilmente rebatirse, descansa en lo puramente emocional, en el miedo a votar y reconocer al otro. Este discurso se simula muy bien. Son los apristas que apelan al “institucionalismo”, a la “lealtad”, dan a conocer sus curriculums vitae partidario, algunas acciones más o menos heroicas en sus tiempos de la JAP o el CUA, reproducen frases de Haya de la Torre pero no los contextualizan. Gritan a los cuatro vientos que nadie les quitará su aprismo, y ya puestos en carrera, según avanzan en su escritura, comienzan a amenazar, a insultar, nosotros somos los leales y consecuentes, los otros, los que votarán por otros candidatos, son los traidores. Esta tendencia es más marcada en el caso de Ollanta Humala, entonces los escribientes, se enfurecen, sienten que se intenta violarlos. Creen que Ollanta Humala es más peligroso que cualquier otro candidato, pero no porque vaya imponer una dictadura, sino porque ocupará el espacio del Aprismo, porque va a liderar el campo popular e indirectamente se consolidará el nuevo espacio del APRA: la derecha.

Al respecto, hay que aclarar, que el síndrome de pérdida de la virginidad política es típico de los partidos y movimientos políticos de perfil antropocéntrico e ideológico. El partido es como una “familia”, con liderazgos, solidaridades, símbolos y tradiciones que no se pueden dejar de lado en ningún momento, so riesgo de amenazar la unidad familiar.

Eso es lo que ha permitido al Alanismo manipular a su antojo a los apristas. Primero haciéndoles creer que su partido se ha reconstruido, luego ofreciéndoles gobernar y después tenerlos con la zanahoria de la expectativa para acceder al gobierno. En realidad el Alanismo (en cualquiera de sus facciones), ha tratado a los apristas como mano de obra barata para campañas electorales o para iniciativas de recolección de firmas destinadas al fracaso. Y más siniestramente, para lograr que los apristas confundan “fraternidad” con “complicidad”. Porque eso es lo que ocurre cuando se pide no hacer olas contra la corrupción.

Los nostálgicos recuerdan a cada rato que en tiempos de Haya de la Torre, eso no era así, y tienen razón. Otros movimientos latinoamericanos, con características similares al Aprismo, como el peronismo argentino, lograron reconstruir su identidad solidaria, pero solo después que rompieron con las élites que los llevaron al desastre, como fue con el Menemismo, en el caso argentino.

Se olvida también que las raíces del pensamiento aprista es la crítica librepensadora. Haya y la generación fundadora enseñaron a los peruanos a pensar de otra forma, a tener esperanza, a esperar desde la organización y la acción militante. Ser librepensador no es lo mismo que ser un fanático doctrinario, mucho menos un ensimismado y emasculado defensor de símbolos, citas y tradiciones absolutamente vaciadas de contenido, pero no por culpa de los apristas, sino del alanismo que decretó su extinción para poder sumarse al neoliberalismo y el “Perro del hortelano”. Sin embargo, hay gente, que no puede traspasar esta auténtica jaula de hierro. En algún momento se bloquearon y quedaron anulados en su capacidad crítica.

¿Para qué se milita en un partido como el APRA? A veces se deben volver a plantear estas preguntas. Hacer revisionismo viene bien para repensar la militancia. No se ingresa al APRA solo por cuestiones familiares o identitarias regionalistas, creo que la razón principal es que se asume al APRA como un movimiento de izquierda, original, autónomo, popular, latinoamericanista y democrático. Ser Aprista es una forma de asumir los grandes valores de la izquierda mundial. No se puede ser Aprista y tener valores e ideología conservadora opuesta a los valores que surgieron con la revolución francesa. No en balde el himno de los Apristas, es la marsellesa…Igualdad, libertad, fraternidad.

Haya vinculó los valores de la revolución francesa con los valores que se plantearon, desordenada y contradictoriamente, los revolucionarios en México en 1910. La defensa de la soberanía, la construcción de la nación, una sociedad de productores, reivindicación del mundo indígena. Las generaciones posteriores de Apristas aportaron sustantivamente a estos principios como Sanchez, Seoane, Orrego, De Las Casas, Townsend, Ramos Alva. Alan García ha aportado muy poco a este eje ideológico, y lo terminó de desdibujar con su apostasía y traición. Sus libros no se reeditan y se rematan al peso algunas ediciones pasadas. Sin ideología no hay pensamiento que defender o proponer. El pragmatismo no es una ideología, es administrar sin resolver, es acomodarse a los hechos, es renunciar a la capacidad transformadora de las nuevas generaciones y los actores productivos. Los “pragmáticos” del alanismo, han pasado sin pena ni gloria, solo han locupletado en la burocracia. Sus enormes barrigas y el clientelismo que han practicado, los delatan no como “compañeros” sino como conservadores con retórica de “obras”. Usarán el logo del Aprismo, sus símbolos, sus cánticos y palmadas, levantarán el brazo, gritarán el nombre de Víctor Raúl, pero todo no pasa de un manejo ritualista para mantener bajo control a quienes no pueden trascender la jaula de hierro.

Votar por “otras” izquierdas, por razones coyunturales, no tiene porque significar perder la virginidad política. Solo los que se sienten inseguros y no conocen el pensamiento aprista entran en pánico. Votar por Ollanta Humala, por ejemplo, este 10 de abril no implica una masiva deserción en masa para afiliarse al PN, como tampoco significa afiliarse a PP o al PPC, por parte de aquellos que quieran votarle a Toledo o PPK. Pero un aprista, no vota por PPK, por favor, o por Keiko.

En la formación del frente Democrático en 1945, el APRA se alió con varios grupos entre ellos el PS de Luciano castillo y el Partido Comunista. Y en los años sesenta la orden de votar por Doña Maria Delgado de Odría, fue desacatada. Los apristas protestaron y se abstuvieron. Con Chirinos Soto fue diferente, se buscaba tranquilizar a la oligarquía ante lo inevitable del triunfo aprista en 1969. Situaciones muy distintas a lo ocurrido a partir del 2006. El APRA es más que un partido, es un movimiento constituido por personas de carne y hueso. Allí donde se den las condiciones para el cambio social, político y económico, allí estaremos los apristas que no creemos en la jaula de hierro. La organización llamada PAP, mientras esté en manos de fariseos y apóstatas, no tiene mayor relevancia ni significado histórico.

Saludos,


Eduardo Bueno León

martes, abril 05, 2011

El día que Alberto Fujimori disolvió el Congreso y cerró el Poder Judicial



Hace 19 años el hoy encarcelado ex mandatario puso en marcha su denominado Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional. ¿Cómo lo hizo?


“He constatado anomalías y me he sentido en la responsabilidad de asumir una actitud de excepción para aligerar la reconstrucción nacional… he decidido disolver temporalmente el Congreso…”, decía el entonces presidente Alberto Fujimori el 5 de abril de 1992, hace 19 años. Eran las 10 de la noche y no había terminado de hablar cuando decenas de tanques salían a las calles.


Pero Fujimori no solo disolvió el Congreso sino que también intervino el Poder Judicial, el Consejo Nacional de la Magistratura, la Contraloría General y el Tribunal de Garantías Constitucionales. De esta manera, imponía su denominado Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional.


Para lograrlo ordenó que las tropas del Ejército, de la Marina y de la Fuerza Aérea se apostaran en los exteriores de las sedes intervenidas, de los locales de los partidos políticos de oposición, en las calles y en los exteriores de las viviendas de personajes como el entonces presidente del Senado, Felipe Osterling.


La mayoría de la población aplaudió las medidas del ‘Chino’. La televisión no transmitía cómo efectivos militares y policías agredían a Osterling, o al decano del Colegio de Abogados, Raúl Ferrero.


La población tampoco pudo ver cómo el presidente de la Cámara de Diputados, Roberto Ramírez del Villar, era arrestado en su propio domicilio o cómo el saliente presidente, Alan García, huía por el techo de su vivienda para evitar ser detenido por los militares.


La gran mayoría de peruanos ignoraba también la detención arbitraria de dirigentes políticos, sindicales, sociales y periodistas independientes.


Fujimori logró convencer a la opinión pública y a la comunidad internacional que el sistema de gobierno no funcionaba; que el Congreso, donde no tenía mayoría, obstaculizaba su labor y que había que reorganizar el Poder Judicial.


QUÉ PASÓ EN “EL COMERCIO” La noche de ese 5 de abril los medios de comunicación, entre ellos El Comercio, también recibieron “la visita” de los militares que apoyaban el golpe. Alejandro Miró Quesada Cisneros, entonces subdirector, describió así lo ocurrido: “Vine inmediatamente y encontré soldados en la redacción. Decidimos no escribir nada mientras hubiera gente con fusiles en la mano en esa sala”.


El oficial encargado de la intervención le dijo que necesitaba verificar la información que iba a publicarse al día siguiente para evitar “malas interpretaciones”. Se le advirtió al oficial que si él movía una coma de lo que se escribía, las notas no saldrían publicadas. Fueron dos días de presencia militar que no afectaron el espíritu democrático de esta casa.


“Había que defender la democracia. Nosotros no nos dejamos llevar por el 80% de los limeños que estaba a favor de la disolución del Congreso”, dijo Miró Quesada.


MINISTROS A JUICIO Quince años después, en el 2007, la Sala Penal Especial Suprema sentenció al Gabinete Ministerial que en su momento avaló el autogolpe. Esta instancia señaló que se trató de un delito que afectó el régimen democrático y el Estado de derecho en el país, y que buscó reemplazar la Constitución de 1979 por una acorde con los intereses de Fujimori.


Quien fuera ministro del Interior, Juan Briones Dávila, fue condenado a 10 años de cárcel, la pena mayor. Mientras que Jaime Yoshiyama (hoy miembro de la plancha de la candidata Keiko Fujimori), Carlos Boloña, Absalón Vásquez y Víctor Joy Way, entre otros, a cuatro años de prisión condicional.


También Fujimori fue acusado por la fiscalía por este delito, pero al no haber sido uno de los motivos de su extradición de Chile, no podrá ser juzgado por esta causa.


“NO CREO EN LA DEMOCRACIA DE PALABRAS” Hace dos años, durante su juicio por violación de Derechos Humanos, Fujimori no mostró arrepentimiento por aquella decisión. “Mi línea era el pragmatismo [...] No creo en la democracia de palabras sino en la de acción”, afirmó ante los magistrados que lo condenaron a 25 años de prisión por los casos de Barrios Altos y la Cantuta.


http://elcomercio.pe/politica/738154/noticia-dia-que-alberto-fujimori-cerro-congreso-poder-judicial

Autogolpe de Fujimori abrió las puertas a la corrupción

5 de abril de 1992, una fecha nefasta. Osterling, Ferrero y Guillén confían en que una situación así no se repetirá nunca más porque hay una ciudadanía vigilante.

María Elena Castillo.

El quiebre de la democracia que sufrió el Perú con el autogolpe de Alberto Fujimori, el 5 de abril de 1992, es un indignante suceso que no debe repetirse jamás, y para ello la ciudadanía debe estar siempre vigilante, advirtieron políticos y ex magistrados que desde el primer momento se enfrentaron a la dictadura.

El entonces presidente del Senado, Felipe Osterling, recordó que Fujimori disolvió el Congreso e intervino en el Poder Judicial y el Ministerio Público, entre otras instituciones, bajo el argumento de tomar medidas para combatir el grave problema económico y la subversión, cuando en realidad lo que quiso fue tener un gobierno autoritario.

“Nosotros aprobamos una serie de proyectos para colaborar con el Ejecutivo. Personalmente pedí conversar con Fujimori, desde enero de 1992, a través de todos los medios de comunicación y él nunca quiso darme una entrevista. Su respuesta fue dar un golpe de Estado, simplemente porque quería un gobierno autocrático. No respetó el sistema democrático”, refirió.

Defensa de la democracia

El ex senador Raúl Ferrero, cuya imagen enfrentándose a miembros de la fuerza del orden en la puerta del Colegio de Abogados dio la vuelta al mundo, sostuvo que la ruptura democrática significó un peligroso retroceso para nuestro país al implantarse un régimen de restricción de nuestras libertades.

“Apenas nos enteramos de lo ocurrido, los senadores y diputados quisimos reunirnos, pero el Congreso estaba tomado, así que el decano del Colegio de Abogados nos cedió el recinto. Sin embargo, un contingente de policías nos lo impidió por la fuerza”, sostuvo.

Reveló que incluso, unos días después, el entonces canciller Augusto Blacker Miller le propuso presidir la reforma de la Constitución. “Me pareció tan absurdo que me hiciera esa propuesta, cuando desde un inicio defendí el estado de derecho”, comentó.

Por su parte, el ex fiscal Avelino Guillén recordó que el Poder Judicial y el Ministerio Público fueron intervenidos y se dio un decreto ley que, con el pretexto de reorganizarlo, en realidad buscaba someterlo.

“Los militares nos impidieron el ingreso. No se tardó en cesar a un número importante de jueces y fiscales, lo que hasta ahora tiene consecuencias, pues es el principal motivo de la provisionalidad e inseguridad del sistema judicial”, alertó.

Ciudadanía vigilante

Los tres esperan que cualquiera de los candidatos que resulte elegido como nuevo presidente del Perú respete el orden institucional.

Están confiados en que al menos no les será tan fácil atentar contra la democracia, como ocurrió el 5 de abril de 1992, pues esta nefasta experiencia ha fortalecido a la ciudadanía, que está siempre vigilante no solo de los actos de corrupción sino de los valores democráticos. Y saben que, además, la institucionalidad es ahora más fuerte, tanto a nivel interno como internacional. “Ya no les sería tan fácil atreverse a un autogolpe”, afirmaron.

http://www.larepublica.pe/05-04-2011/autogolpe-de-fujimori-abrio-las-puertas-la-corrupcion-0