Por: Eduardo Bueno León.
García "refundó" al aprismo cuando llamó "ratas" a los apristas, responsabilizando al Aprismo, por la cleptocracia de sus amigos. Cuando en sus declaraciones no separaba la paja del trigo, de tal forma que en el imaginario social (alimentado por programas políticos y de humor), el "Presidente" aparecía como "bueno y confiado" y los demás (los apristas) como una masa ávida de robo, como roedores asechando el presupuesto. Allí se vio todo el rencor y desequilibrio sicológico del "Presidente" para con el partido al cual le debe todo lo que tiene, pues García nunca ha trabajado ni ha podido mantener a su familia fuera de la política.
Algunos cc creen que el voto de castigo favorecía la "refundación" del APRA por Alan García. Si el APRA no pasaba la valla electoral, entonces regresaba García y reinscribía al APRA, refundándolo de paso, a su imagen y semejanza.
Creo que es una apreciación post mortem, de un daltónico institucionalismo.
Alan García, ya "REFUNDÓ " de facto y al caballazo al Aprismo. Lo hizo cuando se negó a restituir la Constitución de 1979, la principal seña de identidad histórica del Aprismo, y su más importante contribución a la historia política del Perú.
Lo hizo, cuando sus operadores, desde Mantilla, pasando por Jorge, y aterrizando en Mulder, "des ideologizaron" al Aprismo y luego lo desmovilizaron a partir del 2006, quisieron incluso despolitizarlo y precipitar la anulación de sus símbolos y referencias (efemérides, UPGP, día de la fraternidad)
Lo hizo cuando difundió "El perro del Hortelano" donde hace explícita renuncia a la línea de izquierda democrática, al Hayismo nacionalista y antimperialista, al Aprismo histórico de las revoluciones sociales y las Universidades Populares, a la socialdemocracia latinoamericana, para sumir el neoliberalismo en su expresión más radical, anti cholo y antiindígena, entregando el Perú al capitalismo de los monopolios, de las transnacionales oligopólicas, del mercado salvaje y depredador
Alan García "refundó" al Aprismo, cuando en conturbenio con Jorge y Mulder, con el apoyo de los "cuarentones" (principalmente Arana, Barreda,Nidia, Morán...), impidió que los apristas, los profesionales, los cc de bases, accedieran a la administración pública a trabajar por el Perú, y no como lo señalaban los propios alanistas, para "saquear" la administración!...Por eso, desde la PCM (de Romero, de Figueroa, de Neyra...) inventaron "los filtros", pero fue un pretexto para que el Fujimorismo y el toledismo se mantuvieran en el aparato público.
De esta forma, sin apristas en el gobierno, García podía decir a la derecha, que era "su gobierno", y no el gobierno del APRA. ¿Donde se ha visto que el partido que gana las elecciones presidenciales es echado del poder y los que perdieron las elecciones son los que manejan al Estado? Remenber Rafael Rey, Antero Flores Araoz, los empresarios antiapristas, a los cuales Armando Villanueva, llamó "cavernarios". Y todo esto lo hizo con la complicidad, condescendencia y aprobación de los congresistas de la CPA (menos Negreiros, por eso lo marginaron), con el firme respaldo del CEN y la Dirección Política de Mulder (comprados con los viajes pantagruélicos a China Popular, los boletos de avión de Alas Peruanas, las asesorías nepóticas en los ministerios).
Alan García "refundó" al Aprismo, sustituyendo, cambiando y usurpando, el proyecto de Haya de la Torre y la generación fundadora, por el proyecto de los siete empresarios pro chilenos y un intelectual derechista con los cuales cenaba todos los jueves para "revisar" los proyectos de inversión (negocios) y evaluar la política interna. Del APRA no se preocupaba, pues Mulder se encargaba del "orden autoritario y fascista" y Jorge andaba entretenido con su candidatura para el 2011, sin saber que los de BTR lo estaban grabando.
García siguió "refundando" al Aprismo, cuando sustituyó la integración latinoamericana por los TLC, cuando la crisis mundial aconsejaban lo contrario. Y todo porque algunas empresas necesitaban exportar, seguir haciendo negocios. "Refundó" al Aprismo, cuando se olvidó de los services, de cobrar las sobreganancias, regalando casi 6,000 millones de dólares a las mineras. Cuando "consagró" la imagen del señor de los milagros contra la herencia Hayadelatorreana laicista. Hacía todo esto, en nombre de una modernidad conservadora, opuesta a la modernidad indoamericana, y cuando le convenía mencionaba al APRA o la ignoraba
García "refundó" al aprismo cuando llamó "ratas" a los apristas, responsabilizando al Aprismo, por la cleptocracia de sus amigos. Cuando en sus declaraciones no separaba la paja del trigo, de tal forma que en el imaginario social (alimentado por programas políticos y de humor), el "Presidente" aparecía como "bueno y confiado" y los demás (los apristas) como una masa ávida de robo, como roedores asechando el presupuesto. Allí se vio todo el rencor y desequilibrio sicológico del "Presidente" para con el partido al cual le debe todo lo que tiene, pues García nunca ha trabajado ni ha podido mantener a su familia fuera de la política.
Las facciones "Alanistas" también acompañaron la "refundación" del APRA, apoyando a García, al "compañero-presidente" (huachafería que mancilla la memoria de Salvador Allende) Se difundieron entrevistas, artículos, textos donde se sepultaba el Programa Máximo, que es como matar por segunda vez al Aprismo y las generaciones que se sacrificaron por dicho programa. "Refundaron" al aprismo cuando justificaban en todos los tonos a García, "está haciendo lo mejor que puede", cuando en realidad trataban de asegurar su salario, y ya ahora, desconcertados por la humillante derrota, escriben en internet pontificando, o recomendando plegarias. Son como las vestales violadas que lloraban en la antigua Roma sobre los despojos de las imágenes de sus dioses y diosas, arrasados por los bárbaros.
¿Donde estuvieron los que ahora escriben que al pasar la valla se "evitó" la refundación del APRA? ¿Se enteraron de lo que estaba pasando o prefirieron el silencio, el acomodo y la conscupicencia del poder? ¿Que autoridad tienen para cuestionar lo que ha sido quizás, el más notable comportamiento de los apristas de abajo, de su resistencia, de su desacato a los arreglos de medianoche en favor de la derecha, de su rechazo a ser la mano de obra barata de políticos corruptos que cuando estuvieron en el poder los ignoraron, y ya en con las elecciones encima se acordaron que los apristas existían?
¿Y los Haya de la Torre? ¿Y la familia de sangre del viejo? Solo dos sobrinos, Edmundo y Aristides mantuvieron la dignidad y la lealtad al Aprismo, asumieron riesgos y tuvieron la decencia de la coherencia. Los demás, guardaron silencio, fueron felones (como Agustín Haya) o ingenuos oportunistas (como una señora importada a último momento de los EEUU).
El Aprismo institucional, ya fue refundado, ya ha sido reconvertido en un instrumento y palanca de la derecha, los oligopolios y el lobysmo. Alan García lo seguirá usando para su candidatura del 2016. Y se lo debemos a Mulder, a Jorge, a los cuarentones.
Pero el Aprismo de bases, el pueblo aprista, el aprismo de provincias, de los sectores y comités olvidados, del Aprismo revolucionario que radica en el exterior, ha defendido a Haya de la Torre, su obra, su memoria, castigando al Alanismo por sus fechorías y traiciones. El voto de castigo ha sido la más valerosa expresión de la rebelión y la lucha por la dignidad de miles y decenas de miles de apristas.
Saludos a todos,
Eduardo Bueno León